Visita al comedor: 29 de junio 2022
El miércoles 29 de junio visité el comedor en horario de
almuerzo de Jardín. Llegué 11.15 y ya estaban ingresando los chicxs al comedor.
Bajan en filas desde el jardín y se van acomodando en las mesas. De un lado
sala de 4 y de otro sala de 5. Se sientan de forma bastante ordenada a esperar
la comida.
Al principio había bastante movimiento de alumnxs de
primaria. Se desarrollaba una clase de educación física en un patio y creo que
en el otro también así que entraban y salían del sector comedor. Igualmente se
mantenía el orden en las mesas. Las maestras todo el tiempo atentas a las
necesidades de los chicxs. Les servían agua y los acomodaban para que esperen
sentadxs.
La comida del día era Polenta con estofado de carne y de
postre Fruta. 11.27 empezaron a servir a todos. Note que mi porción era un poco
más grande que la de los peques y con más queso rallado. La porción de los
chicos tenía muy poco.
La temperatura del plato era adecuada. La polenta no tiene
mucho gusto y mientras se enfría se va endureciendo. El estofado de carne es
rico, con salsa de tomate, cebolla, zanahoria y carne bastante tierna. Al
mezclar la polenta con la salsa el plato tiene más sabor, pero casi ninguno de
los chicos tiene esa costumbre. Por lo que pude observar muy poquitos se comen
toda la porción y son mayoría los que no comen casi nada. Claramente no es un
plato que les gusta. Incluso, previo a que sirvan el plato, escuche a varios
chicos preguntar qué había de comer, eso me hizo pensar que tenían hambre, pero
después terminan comiendo muy poco.
Me dieron un vaso de agua, que estaba fresca en la heladera,
de la misma que toman los chicos, la sirven en jarras y está muy bien.
El postre del día era FRUTA. En este caso toco naranja
cortada en rodajas servida en compoteras individuales. Estaba muy rica, jugosa
y sabrosa. Casi todos los chicos la comieron y muchos pedían repetir.
El plato principal tuvo muy poca aceptación. El postre gusto
mucho.
En cuanto a la dinámica de servir la comida: los platos
salen servidos de la cocina y los llevan en un carro hasta las mesas donde se
los dan a los chicos. En cada mesa hay una jarra de agua y las maestras se
encargan de servir en los vasos. Cuando es el momento de retirar, levantan los
platos de las mesas (preguntando si terminaron de comer en el caso que quedara
comida en el plato) y luego llevan el postre otra vez con el carro.
11.55 ya estaban haciendo las filas para volver a las aulas.
Y se van todos en orden.
En resumen, en cuanto a la comida: la polenta no tiene
aceptación en los chicxs. Y por último me pareció que los chicxs se portaron
muy bien, eso quiere decir que la dinámica del comedor está bien aceitada.
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