Visita al comedor: Septiembre

 

Concurrí al 2do turno. Primer ciclo.
Menú: carne al horno con ensalada. Postre: manzana.
Muy rico el sabor de la carne. Bajo porcentaje de grasa. Tamaño de la porción: justa para este ciclo. Luján, la vice me explicó que para el 2do ciclo las porciones son un poco más grandes.
Almorcé en el escritorio de la entrada a la dirección. Con lo cual no pude apreciar los movimientos del salón. Lujan me mostró la organización que está muy buena: en el patio de adelante los chicos de primer ciclo esperando tranquilos para entrar al comedor, mientras están desinfectando, y los chicos de 2do ciclo que ya salieron del comedor, relajando en el 2do patio. Cuando ya los chicos están sentados almorzando me llama Luján nuevamente para mostrarme la disposición de las mesas y los 4 chicos en cada una. Así dispuesto, hay un excelente cuidado del protocolo, dado que entre niño y niño hay 1 metro!. Así veo a los chicos comiendo súper tranquilos, amenos, y sin ruidos. Hablamos con Luján que esta disposición, en 2 turnos, supera ampliamente la anterior a la pandemia, donde se encontraban todos los alumnos juntos en el salón en un solo turno.
Generalmente acompañan 2 docentes en el salón comedor y Luján supervisando. Y 2 docentes con los chicos que ya almorzaron en el patio de atrás. Pero en el día de hoy al no haber concurrido Barbie, Luján acompañó en el salón comedor y uno de los docentes (Valeria) iba y venía del salón al 2do patio.
También me comenta Luján que a los más chicos la carne se las dan cortada. Pero a los más grandes se la dan entera para que la corten, y les enseñan a cortarla en dirección a la veta. El tema es que los cuchillos no cortan. Cuestión a reclamar a la concesionaria.
Finalmente no pude observar si había muchos o pocos platos vacíos/llenos. Pero sí ví algunos que estaban a la mitad.
Otra cuestión de la organización es que los chicos con vianda no van separados como antes, sino que permanecen con sus compañeros. Sino implicaba más mesas.
Todo se desarrolló en la mas plena tranquilidad.
Saludos!

Claris Misrahi