Visita al comedor: Noviembre

Visité el comedor el día 21 de noviembre. Era un día caluroso, pero al estar las puertas de ambos lados del comedor abiertas y los ventiladores encendidos, corría una brisa agradable.
El plato era pollo con salsa y puré de papas, de postre flan. El pollo estaba muy sabroso, con la temperatura ideal al igual que el puré, que también estaba riquísimo. Ambos con la medida justa de sal. El postre estaba delicioso, consistente y dulce.
Llegué en el momento que terminaban de comer los niños y niñas de jardín, justo antes de que les retirasen el plato. De cada mesa, uno o dos niños o niñas terminan el plato completo, la mayoría come un poco menos de la mitad y algunos dejan todo, incluso sin probarlo. El postre fue mejor recibido, aunque también hubo niños y niñas que apenas lo probaron.
Pude notar que, al haberse modificado levemente el horario de entrada de jardín, disponen de media hora exacta para comer tanto el plato como el postre, lo que les resulta más que suficiente, contando incluso con un margen de tiempo entre el plato y el postre donde algunos aprovechan para repetir, y un momento para conversar entre ellos mientras terminan el postre.
En primaria, los chicos y chicas hicieron una fila para recibir su plato, a excepción de primer a tercer grado que aguardó en sus mesas a que se les sirviera. Se repitió la situación de jardín: muy pocos concluyeron el plato completo, la mayoría comió la mitad y algunos dejaron todo. Entre la mayoría se encontraban los que comieron o el puré o el pollo sin probar el resto. Al finalizar, las auxiliares pasaron mesa por mesa ofreciendo más puré, que fue bien recibido por una gran cantidad de chicos y chicas.
En ambos turnos las auxiliares de comedor fueron muy amables, el cocinero muy cordial y las docentes que acompañaban muy atentas. Las instalaciones se encontraban limpias y en orden. Un almuerzo muy armonioso.

Marisa Rubio