Visita al comedor: Septiembre
Hoy visité el comedor en los horarios del jardín y primaria. En ambos casos, hubo salteado de cerdo con vegetales y arroz, de postre fruta.
Cuando llegaron las niñas y niños del jardín al comedor, y mientras se acomodaban en sus lugares, se les sirvió a cada uno agua y fueron aprontándose los platos, que estuvieron en las mesas a las 11.30 hs. en punto. Todo esto llevado a cabo por el cocinero, las docentes y auxiliares en perfecta armonía. Todas y todos tuvieron tiempo de comer tranquilos, algunos incluso pidieron repetir. Y al momento de repartir el postre, manzana cortada en trozos, habían terminado de comer sin apuros.
Como siempre, las docentes incentivaron con cariño a que, las niñas y los niños que no comían, probaran una u otra parte del plato, que había sido servido por separado: de un lado el arroz y del otro el salteado de cerdo con vegetales. Esta manera de presentar el plato es para que, quienes no quieren comer una u otra cosa, no dejen ambas partes del plato sin probar por estar todo mezclado.
Entre el almuerzo de jardín y el de primaria, se produce un espacio de 15 minutos para que las auxiliares dejen el comedor en condiciones para recibir al nuevo grupo. En ese momento tuve la posibilidad hablar con el cocinero, quien me comentó que recibe los alimentos tal como están indicados en la grilla, sin reemplazos ni modificación en cuanto a cantidades.
A las 12.15 hs. ingresaron las alumnas y alumnos de primaria. Fueron llegando de a grupos e incorporándose a la fila para recibir su bandeja. En el mostrador donde el cocinero va sirviendo cada plato, las niñas y niños pueden escoger la manera en que se les sirve (porciones por separado o una encima de la otra). También en este caso se ofrecieron porciones para repetir a quienes quisieran.
Fue un mediodía tranquilo y ordenado, y podía verse a las docentes y auxiliares caminar entre las mesas para asistir a quien lo precisara. Incluso pude hablar en un momento con la vice directora de primaria sobre la posibilidad de compartir con las familias imágenes de los platos a fin de completar estos informes que se hacen periódicamente por las mamás participantes de la comisión comedor, teniendo la muy buena noticia de que sería posible compartirlas siempre y cuando lo hiciéramos de manera interna.
Esperamos que esta noticia motive aún más a las familias a incentivar a sus hijas e hijos a disfrutar tanto del almuerzo que se brinda como del momento de compartirlo en comunidad.
Marisa Rubio
Cuando llegaron las niñas y niños del jardín al comedor, y mientras se acomodaban en sus lugares, se les sirvió a cada uno agua y fueron aprontándose los platos, que estuvieron en las mesas a las 11.30 hs. en punto. Todo esto llevado a cabo por el cocinero, las docentes y auxiliares en perfecta armonía. Todas y todos tuvieron tiempo de comer tranquilos, algunos incluso pidieron repetir. Y al momento de repartir el postre, manzana cortada en trozos, habían terminado de comer sin apuros.
Como siempre, las docentes incentivaron con cariño a que, las niñas y los niños que no comían, probaran una u otra parte del plato, que había sido servido por separado: de un lado el arroz y del otro el salteado de cerdo con vegetales. Esta manera de presentar el plato es para que, quienes no quieren comer una u otra cosa, no dejen ambas partes del plato sin probar por estar todo mezclado.
Entre el almuerzo de jardín y el de primaria, se produce un espacio de 15 minutos para que las auxiliares dejen el comedor en condiciones para recibir al nuevo grupo. En ese momento tuve la posibilidad hablar con el cocinero, quien me comentó que recibe los alimentos tal como están indicados en la grilla, sin reemplazos ni modificación en cuanto a cantidades.
A las 12.15 hs. ingresaron las alumnas y alumnos de primaria. Fueron llegando de a grupos e incorporándose a la fila para recibir su bandeja. En el mostrador donde el cocinero va sirviendo cada plato, las niñas y niños pueden escoger la manera en que se les sirve (porciones por separado o una encima de la otra). También en este caso se ofrecieron porciones para repetir a quienes quisieran.
Fue un mediodía tranquilo y ordenado, y podía verse a las docentes y auxiliares caminar entre las mesas para asistir a quien lo precisara. Incluso pude hablar en un momento con la vice directora de primaria sobre la posibilidad de compartir con las familias imágenes de los platos a fin de completar estos informes que se hacen periódicamente por las mamás participantes de la comisión comedor, teniendo la muy buena noticia de que sería posible compartirlas siempre y cuando lo hiciéramos de manera interna.
Esperamos que esta noticia motive aún más a las familias a incentivar a sus hijas e hijos a disfrutar tanto del almuerzo que se brinda como del momento de compartirlo en comunidad.
Marisa Rubio
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